Rosa Morales

Por: Isabel Flores, corresponsal La Prensa

Cleveland, Ohio: La unión sin importar la raza o el país de procedencia es poder. “La voz de cada individuo es importante. Una persona puede dar su opinión y mover a toda una comunidad. Si yo puedo inspirar a las personas para que sean activas, ya estoy haciendo lo que debía hacer en este mundo”, dijo Rosa Morales, maestra de español en el distrito escolar metropolitano de Cleveland y destacada activista.

Recientemente, Morales ha levantado su voz para apoyar al parque Roberto Clemente, el cual era parte de un proyecto que lo uniría con Ohio City. “Ese parque fue la primera estampa hispana que tuvimos en Cleveland. En el 2017 se otorgó medio millón de dólares para arreglarlo pero el gobierno no lo hizo, quería usar esos fondos para otros proyectos y al hacerlo iban a gentrificar el parque. Como sabemos, han estado arreglando casas en nuestra comunidad para venderlas en 350mil dólares y los hispanos no las podemos comprar porque nuestro empleo no es de esa cantidad. Es por eso que decidimos levantarnos y arreglar el parque a nuestra manera, eso provocó que fuéramos reconocidos a nivel nacional por la fundación Roberto Clemente, incluso su hijo nos reconoció, por lo tanto, ya no se puede tocar el parque”.

Aunque para muchos es solo un parque, en realidad es una lucha contra la gentrificación*. “Es un movimiento para decir que no vamos a dejar apagar lo poco que tenemos los hispanos en esta comunidad. Si el gobierno no quiere ayudar, nosotros lo vamos hacer y estamos alerta para que no se apague nuestra luz”, señaló la entrevistada.

El siguiente paso para el parque es añadir arte en la primavera y una estatua de Roberto Clemente en septiembre del próximo año, para lo cual se encuentran recaudando fondos. Se invita a la comunidad a mantenerse informada, participe en los eventos, en la compra de comida y estar activa para crecer juntos.

Así como Rosa lucha contra la gentrificación en Cleveland, también lo hace en su país natal: Puerto Rico. “Debido a la pandemia y las secuelas del huracán María, más de 250 escuelas han sido cerradas en Puerto Rico, muchos de los edificios fueron derrumbados y otros han sido vendidos y convirtiendo en hoteles u otras cosas, eso está afectando mucho. Los niños están aprendiendo en pequeños vagones móviles y los espacio son bastante reducidos. Ya no cuentan con escritorios sino mesas de plástico y tanto los maestros como los estudiantes usan laptop, todo es digital, pero no tienen impresoras y cuando hay tormenta se va el internet, por lo tanto, no pueden tener clases. Estamos viviendo un gran problema para regresar de manera normal a lo académico”.

Desde el huracán María, la activista ha realizado varios proyectos comunitarios en Puerto Rico para ayudar a las escuelas, los orfanatos y los centros de mujeres, especialmente aquellos que atienden mujeres en recuperación de algún vicio o son madres solteras y no tienen un hogar. También ayuda con la limpieza en algunas comunidades y realiza donaciones en lugares donde se necesita, usualmente realiza este viaje de apoyo una o dos veces por año. Además, en Cleveland cuentan con un centro de apoyo, dentro de la escuela, para cualquier persona de la comunidad hispana que requiera comida, ropa o algún programa especial.

“Mi pasión siempre ha sido identificarme con mi cultura y estoy hablando de la cultura en general: la latina”, agregó la entrevistada. “En mi primer año de universidad me llamaron gringa y yo dije, pero si soy puertorriqueña; ese fue mi empuje para conectarme más con mi cultura. Me dedique a estudiar e involucrarme más en mi comunidad para defender los derechos. Cada vez que veo peligro de extinción en una organización hispana o un programa que quieren cerrar, me involucró de manera inmediata en la lucha. Lo bueno de los puertorriqueños es que somos una raza muy querida y nos envolvemos con todos, siempre estamos dispuestas a ayudar”.

Rosa Morales estudió comunicación porque le gustaba todo lo relacionado a la prensa, pero después se dedicó a estudiar español en Puerto Rico y también en España porque deseaba aprender un idioma universal, que se pueda entender en cualquier lugar. “Me encanta estudiar los dialectos, las palabras que son de diferentes culturas. Cada país tiene su propio vocabulario de acuerdo a su influencia americana o indígena, pero yo quería aprender un dialecto y un idioma universal”.

Posteriormente, estudió educación y actualmente tiene alrededor de 10 años como maestra. “Me gusta mucho ayudar a los jóvenes a entender las cosas y encontrar su pasión. Mis materias son español, historia y también imparto estudios multiculturales, en donde enseño las culturas de todo el mundo, las diferencias y lo más importante, cómo apreciar las culturas de otras personas”.

Al impartir su clase de español, Rosa no solo enseña el vocabulario y la conversación, la lectura es parte fundamental, por ello comparte periódicos hispanos en la clase para que los estudiantes lean las noticias locales y realicen un análisis. “Me gusta conectar a mis estudiantes con su comunidad a través del lenguaje. Cada vez que ellos me ven haciendo una actividad, me apoyan y dejan un comentario a través de las redes sociales. Me ven siempre envuelta y es muy importante que ellos vean que nunca es tarde para ser activista. Siempre he sido una maestra que ayuda a sus estudiantes dentro y fuera del salón”, finalizó.

*GENTRIFICACIÓN. Proceso de renovación de una zona urbana, generalmente popular o deteriorada, que implica el desplazamiento de su población original por parte de otra de un mayor poder adquisitivo.