Por: Isabel Flores, corresponsal La Prensa

Detroit, MI: La moto eléctrica Livaq Equad es la de más alto rango en el mundo y ha sido diseñada por el mexicano David Ricardo Medina Álvarez, recién graduado de College for Creative Studies (CCS) en la Licenciatura de Diseño Automotriz. El vehículo se encuentra actualmente en producción y se planea iniciar con la preventa en el mes de marzo del presente año.

“Actualmente los cuatro competidores eléctricos (que existen en el mercado), alcanzan un máximo de 44millas por hora y nosotros competimos no con las eléctricas sino con las de gasolina. Nosotros alcanzamos las 67 millas por hora, eso nos hace la moto eléctrica más rápida del mundo. En cuanto a las de gasolina, estamos a la par con algunas pero nosotros sin ningún problema podemos llegar a las 80 millas, ya que el motor que se usa es para un auto eléctrico, pero redujimos la velocidad porque era muy rápido para una moto”, informó David Medina.

El público objetivo al que está dirigido Livaq Equad son los negocios de ecoturismo en el Caribe, el desierto y la costa en México y Estados Unidos particularmente. “En las islas caribeñas como Puerto Rico, Barbados o Bermudas, es muy caro llevar gasolina a las islas, por lo que estamos proponiendo tener una moto más eficiente tanto para el gobierno como para los habitantes, lo cual les permitirá reducir costos al recargar su vehículo con energía mediante el uso de paneles solares”.

La idea es vender el 75% de las 750 unidades que se están produciendo en esas zonas, y de esa manera, el cliente pueda ir relacionando el producto con la naturaleza, esa es la ideología que se desea transmitir. La cual remitirá de cierta manera, al diseñador con sus más gratas memorias de infancia de donde surgió la idea de crear la moto: “Todos los veranos acostumbraba jugar carreritas en moto con mis primos, en la zona costera de Acapulco, Guerrero; como yo era el más atrabancado siempre metía la moto al agua, por lo que era necesario llamar a alguien para que la arreglara. Es por eso que mi diseño es totalmente a prueba de agua, la puedes meter por un máximo de 30 minutos y no le pasa nada”, compartió el entrevistado.

Además de diseñar un producto innovador en todos los sentidos, David desea apoyar a la juventud mexicana, es por eso que les ha dado trabajo a más de 75 estudiantes desde que inicio el proyecto. “La idea es que cuando vayan a una entrevista de trabajo puedan decir: Yo diseñe esta parte de la moto que se hizo en producción en línea. Quiero darles la oportunidad de crear, innovar y desarrollar vehículos que en otros lados no podrían hacerlo”, señaló. “Hay muchos ingenieros que se quedan en el área de ensamble, lo cual no tiene nada de malo, pero ellos estudiaron para crear e innovar y no se les está dando esa oportunidad. Actualmente nos encontramos trabajando con colaboración  con tres universidades en México”.

Es importante destacar que la producción se está desarrollando en cuatro localidades, la primera es en China para la batería y las partes internas, las cuales se envían a Querétaro y Morelos, México, en la primera se hace la fibra de carbón y en la segunda el chasis. Se realiza todo el ensamble de las partes y se envía hasta en un 35-40% de desarrollo a Detroit, en donde se concluye con el trabajo.

Actualmente, cuenta con varios socios comerciales y poco a poco se van ampliando las alianzas. La moto tiene un estilo estético único que se desea conservar, por lo se venderá en un color y si se desea hacer cambio para regionalizarla, se usarán vinilos. Es una producción limitada que será vendida directamente al cliente, no se usarán distribuidores. Cuando se lance la precampaña se ofrecerá un 30% de descuento y se ofrecerán modos de pago.

David Medina es originario de Morelos y desde que era pequeño deseaba ser diseñador automotriz y tener su propia empresa, por lo que hizo planes para ir  a estudiar a Italia; sin embargo unos meses antes de que eso sucediera, paso por diferentes situaciones de fuerza mayor que le obligaron a quedarse en su país natal por un año más. Durante ese tiempo, cambio de decisión y decidió estudiar en CCS en Detroit.

“Desde que estaba en la preparatoria quería tener mi propia empresa de motos eléctricas pero como era muy joven y no tenia recursos, me fue imposible, así que me enfoque en concluir la escuela. Después, cuando estaba en los primeros semestres de CCS hubo un gran auge de las motos eléctricas y me decepcione un poco por no haberlo hecho antes, pues ya tenía yo esa idea desde hace tiempo”, destacó el entrevistado.

El entrevistado proviene de una familia de emprendedores, su abuelo nació en la pobreza extrema pero pudo estudiar y crear siete empresas, las cuales heredó a sus hijos; quienes posteriormente crearon otros emprendimientos. En la pandemia David tuvo un punto de inflexión en donde se vio en la necesidad de decidir si quería trabajar para alguien más o poner su propia empresa.

Es así como surge LIVAQ, un emprendimiento que se enfoca en crear vehículos todoterreno eléctricos. El objetivo es perseguir la diferenciación a través de la innovación y el diseño, creando productos estéticos modernos impulsados ​​por tecnologías sostenibles. Así como para combatir la disparidad de oportunidades para las minorías.

Su misión es facilitar experiencias todoterreno ecológicas, estableciendo una conexión entre los ciclistas y su entorno.

“Estoy muy agradecido con Dios por las oportunidades, con mi familia, mis maestros y los colaboradores que han creído en el proyecto. Seguimos ampliando nuestro círculo de socios y eso nos permitirá continuar con la creación de  otro producto”, concluyó.